¡Ay, ay, ay, no es imposible, amigos! Se rumorea que el buen Luis Miguel ha descubierto la fórmula mágica para estar en dos lugares al mismo tiempo. O, ¿será que ha encontrado el Santo Grial del botox? Porque, claramente, LuisMi que está dejando boquiabierto a Buenos Aires parece… ¿diferente?

Para ser precisos, hay quienes sugieren que El Sol que brilla en Argentina es en realidad una bombilla LED. ¡Ja! Sí, el bullicio se ha convertido en un estallido gracias al periodista Luis Ventura, quien ha bautizado esta travesura de identidad como «Operativo LM». Según él, hay no uno, ¡sino hasta tres doppelgängers (es el vocablo alemán para definir el doble fantasmagórico o malvado de una persona viva) de Luismi pululando por Buenos Aires! Uno incluso dice que estos impostores llegaron antes que el cantante, para que nadie les tomara una selfie y revelara al mundo su pequeño secreto. ¿Tecnología avanzada? ¿Magia negra? ¿Un pacto con la llorona? ¡Quién sabe!

Y hablando de magia, parece que el mismísimo Sol ha decidido hacer una dieta basada en el ayuno intermitente y ha perdido más de 20 kilos. Bueno, para ser justos, un par de días de ayuno seguramente harían desaparecer unos kilitos, pero, ¿acaso también encogen los huesos? ¡Dímelo, ciencia!

Mientras tanto, los aficionados han sacado sus microscopios y linternas, examinando todo, desde la altura de Luis Miguel hasta sus dientes. Algunos dicen que es más pequeño de hombros. Aparentemente, no es suficiente con que los fanáticos hagan cola para sus conciertos, ahora también se están convirtiendo en detectives de dentaduras y osteólogos aficionados.

El siempre ocurrente Marcelo Tinelli se unió a la fiesta de especulaciones, publicando una foto y comentando la falta de conversación de Luis Miguel durante su show. Si no dice ni «hola», ¿es realmente él? Tal vez El Sol simplemente quiere que disfrutemos de su música sin interrupciones. ¿O quizás su doble simplemente olvidó sus líneas?

La próxima vez que vayas a un concierto de Luis Miguel, asegúrate de llevar tus binoculares y tal vez un detector de impostores. Porque en este juego de «¿Dónde está el verdadero Luismi?», ¡todos estamos invitados a jugar!

Fuente: Infobae.