Facebook, la gigantesca compañía de redes sociales, ha admitido internamente que Instagram puede ser perjudicial para un segmento significativo de sus usuarios, especialmente adolescentes. Según documentos internos, «un 32% de las chicas dicen que cuando se sienten mal con su cuerpo, Instagram les hace sentir peor”. Estas revelaciones contrastan con las afirmaciones públicas realizadas anteriormente por líderes de la compañía, como Mark Zuckerberg y Adam Mosseri, quienes han minimizado los posibles riesgos de la plataforma.
El prestigioso medio estadounidense The Wall Street Journal expuso estos detalles en una serie denominada «Los archivos de Facebook». Aparte de los problemas relacionados con Instagram, el periódico también destacó la existencia de un grupo de usuarios VIP en Facebook que no están sujetos a las mismas normas de moderación que el usuario promedio.
Uno de los datos más alarmantes proviene de estudios de Facebook en los que se descubrió que más del 40% de las jóvenes que sentían que no eran atractivas comenzaron a sentirse de esa manera debido a Instagram. A pesar de los sentimientos negativos generados, muchas adolescentes no dejan la plataforma. En palabras de un investigador de la compañía: «Se sienten adictas y saben que lo que ven es malo para su salud mental, pero se sienten incapaces de parar».
La edad mínima para usar Instagram es de 13 años, pero se ha sugerido la creación de una versión de Instagram específica para niños. Sin embargo, dada la información actual, este tipo de propuesta genera más preocupaciones.
Adam Mosseri, jefe ejecutivo de Instagram, intentó minimizar el problema en declaraciones pasadas, aunque recientemente ajustó sus palabras en respuesta a las revelaciones del Journal.
Ante estos hallazgos, expertos y políticos advierten sobre las posibles comparaciones de Facebook con la industria tabacalera en términos de conocimiento y falta de acción frente a los daños causados por sus productos. La gran preocupación es que, mientras otras aplicaciones como TikTok y Snapchat tienen su propia dinámica, Instagram es identificado específicamente como una fuente de problemas de autoestima y salud mental.
Con información de este calibre, es fundamental que los usuarios, padres y guardianes estén alerta y tomen medidas adecuadas para garantizar la salud mental y el bienestar de los jóvenes en la era digital.