El acto de vapear, inicialmente percibido como una alternativa más segura al tabaquismo, se encuentra ahora bajo el escrutinio crítico de la comunidad científica. Se ha revelado que el vapeo podría ser “10 veces peor” que fumar en relación con la salud bucal, según nuevas investigaciones. Esto plantea preocupaciones significativas, especialmente considerando el aumento en las tasas de vapeo, con el 20% de los jóvenes australianos participando en la actividad, según datos del Departamento de Salud de Australia.

El incremento en las tasas de vapeo se atribuye a la disposición desechable de los vapes y a una falta de mensajes de salud pública durante la pandemia de Covid-19. Esta falta de información ha llevado a un cambio en la percepción pública del vapeo, viéndolo como una opción segura, y en muchos casos, elegante.

La Profesora Purnima Kumar de la Universidad de Michigan presentó sus hallazgos en el Congreso Mundial Dental en Sídney, advirtiendo sobre los posibles peligros del vapeo, que podrían ser incluso más dañinos que fumar. Aunque Kumar admite que es “demasiado pronto” para observar cambios clínicos como enfermedades de las encías, caries y cáncer, las señales de daño son evidentes después de solo seis meses de vapear.

La “vaporización” producida por los vapes es usada por las bacterias como recurso, dividiéndolas en productos metabólicos que actúan como toxinas y crean inflamación. Además, el sistema inmunológico no reconoce a estas bacterias alteradas como inofensivas, llevando a una respuesta inflamatoria intensificada.

Este aumento en las tasas de vapeo entre los jóvenes y los adultos ha llevado a expertos en salud a pedir un cambio drástico en los mensajes de salud pública sobre el vapeo. Dr. Mike McKean del Royal College of Paediatrics and Child Health expresó que los mensajes actuales, que proclaman que vapear es 95% más seguro que fumar, han tenido consecuencias no intencionadas, alentando a los niños a vapear.

El problema también se extiende a la falta de regulación en la venta de productos de vapeo, con miles de tiendas de conveniencia y proveedores en línea vendiendo a menores de edad. Las autoridades están trabajando para implementar restricciones más estrictas en la publicidad y venta de productos de vapeo, en un intento por combatir la creciente crisis de salud pública.

A pesar de la evidencia emergente, aún hay desacuerdo en la comunidad médica sobre los verdaderos riesgos del vapeo en comparación con el tabaquismo. El Real Colegio de Médicos del Reino Unido ha estimado que los impactos del vapeo probablemente no superen el cinco por ciento del riesgo del tabaquismo.

Este artículo se basa en informes de NCA NewsWire con contribuciones de Ellen Ransley.