Damon Albarn, el carismático líder de Blur, halló su musa en su juventud sin necesidad de alejarse de su hogar en Essex, gracias a la cercanía de Londres y la influencia de sus padres, quienes estuvieron vinculados con el negocio de la música. Su padre, Keith, gestionó a la banda Soft Machine en los 60 y compartió vivienda con Cat Stevens, uno de los primeros ídolos de Damon. Sin embargo, fue Adam Ant quien realmente captó su atención, siendo también una figura conocida para su familia, ya que Keith fue su profesor en el Politécnico del Noreste de Londres.
Adam Ant se destacó en la escena británica a finales de los 70, en la transición del punk a la new wave, con su grupo Adam & The Ants. A pesar de su corta duración de cinco años, el grupo marcó a Albarn, particularmente con su álbum «Prince Charming» de 1981. En una entrevista en 1998, Albarn reveló que «Ant Music» fue una de las canciones que cambió su vida.
Decenas de años después, durante la grabación del programa «Hootenanny» de Jools Holland en 2012, Albarn pudo compartir su admiración por Ant, descubriendo que el respeto era mutuo. Ant, hablando con The Quietus en 2014, expresó su aprecio por el trabajo innovador en la música y elogió los primeros trabajos de Blur y Supergrass.
Este intercambio de admiraciones entre dos iconos de diferentes generaciones del pop británico demuestra cómo la música puede unir y cómo los ídolos pueden convertirse en colegas respetados en la industria.