Los dos conciertos de Los Bunkers en el Estadio Nacional fueron emblemáticos. Dos noches donde la banda nacional dio una lección con un sonido impecable, una puesta en escena de alto nivel y a pesar de la magnitud del espacio, una cercanía y conexión con el público que hizo de las dos jornadas un hito de la música en vivo en el país.
Esto, porque ambos shows estuvieron llenos de momentos memorables; con PedroPiedra, Fabrizio Copano (que como La Brígida Orquesta subieron a un Kako Media en el humor) y el Dj Marcelo Aldunate abriendo el show como teloneros, todo comenzó con la canción “Ven Aquí” nombre de la gira que los trajo de vuelta a los escenarios, “Yo Sembré mis Penas de Amor en tu Jardín”, “Canción de lejos” y canciones del repertorio de Silvio Rodríguez, del álbum Noviembre “Bajo los Árboles” y “Rey” con la introducción de la canción de los Ángeles Negros “El Rey y Yo” que demostró que su última placa no tiene nada que envidiarle al resto de su discografía) también canciones del Vida de Perros como “Miéntele” y “Ahora que No Estas” con un solo de guitarra de Mauricio Duran y una sólida, precisa y exquisita interpretación de Cancamusa en la batería, que la corona como una de las más grandiosas y poderosas artistas del país (lo que está haciendo la multinstrumentista merece reconocimientos, premios y honores). Todo esto, en un escenario con tres pasarelas, iluminación y sonido que elevó el nivel y prestigio del espectáculo y que fue un aporte para el público que vitoreo a la banda en cada canción y que reaccionó con solemnidad y respeto cuando al más estilo Quilapayun la banda interpreto “El Detenido” y “Entre Mis Brazos”
desde la escotilla N°8 del Memorial del Estadio Nacional, un nostálgico momento que junto a la interpretación del “Derecho de Vivir en Paz” con la imagen y la voz de Víctor Jara de fondo, nos recordó el compromiso de la banda con las causas de Derechos Humanos y la memoria histórica del país.
Inmediatamente después, la cita musical da un giro inesperado y aprovechando el regreso de la banda al escenario principal; sube todo el elenco de 31 Minutos encabezados por Guaripolo para interpretar “Una Nube Cuelga Sobre Mi”, otro grandioso instante de la noche para la colección de grandes sucesos de ambas jornadas y que estuvo acompañado de guiños y bromas al concierto de Los Tres. Fue hilarante verlos en el escenario y la audiencia disfruto ese momento con toda emoción.
Fueron casi tres horas de conciertos donde no paraban los episodios para atesorar y cuando creíamos haberlo visto todo, invitan al escenario al músico PedroPiedra, un cuarteto de cuerdas y vientos con Ángela Acuña en el violoncelo, Francisco Moreira, Valentina Maza y Fedora González en el violín, José Luis Guede en la trompa, Sergio Olivares en el saxo y Sebastián Carrasco en la trompeta entre otros músicos (todas y todos con intensa actividad musical y notables trayectorias para destacar y seguir de cerca) y fue la interpretación que hicieron de “Abril” que llenó de emociones y estremecieron a un público que a esa altura estaba entregado a un espectáculo majestuoso, inmensamente emotivo y de alto nivel artístico y musical y que coronó la grandiosa noche con las canciones “No me Hables de Sufrir” y “Llueve Sobre la Ciudad”. Lo de este fin de semana en el Estadio Nacional, es para la historia, el recuerdo y el relato durante mucho tiempo de todas y todos los que estuvimos ahí. Gracias Bunkers por el triunfo en la disputa de usar recintos deportivos como espacios para albergar arte y memoria. Vuelvan, siempre.
Por Esther Gajardo Carrión
Repertorio:
- Ven aquí
- Te vistes y te vas
- Yo sembré mis penas de amor en tu jardín
- Canción de lejos
- Quién fuera
- Bajo los árboles
- Si estás pensando mal de mí
- Ahora que no estás
- La velocidad de la luz
- Rey
- El necio
- La exiliada del sur
- Calles de Talcahuano
- El Detenido
- Entre mis brazos
- Una nube cuelga sobre mí
- Las cosas que cambié y dejé por ti
- Noviembre
- Ángel para un final
- Fantasías animadas de ayer y hoy
- Deudas
- Pobre corazón
- El mismo lugar
- Tarde
- Abril
- Miéntele
- Nada nuevo bajo el sol
- Bailando solo
- Miño
- El derecho de vivir en paz
- Canción para mañana
- No me hables de sufrir
- Llueve sobre la ciudad